Las autoridades monetarias han mantenido una política monetaria laxa durante los últimos cuatro años. En España, dicha política está afectando a la evolución de su economía por el alto encarecimiento del precio del dinero. Los tipos de interés están en el 0% y la tasa de depósito está establecida en -0,40%.
¿Cómo afecta esta política a España?
Esta política tiene cosas positivas y negativas. Los principales perjudicados son los ahorradores, ya que, estarían sufriendo intereses negativos de más de un 2%, teniendo en cuenta que el último dato del IPC que hay registrado es del 2,3% de interés. Según datos del Banco de España, la remuneración de los depósitos a la vista se encuentra en el 0,4%, 0,06 para los depósitos de un año y 0,17% para los de un año. Este nuevo interés anula las opciones de ahorrar tradicionales.
Por lo contrario los grandes favorecidos por este interés, son los que hayan otorgado un préstamo o deuda. En el momento de refinanciar la deuda se encuentran que los intereses han bajado, lo que les permiten liberar una carga de intereses.
Las personas que tenga una hipoteca en tipo variable, como es el euribor, están notando como este tipo de de interés cotizando en negativo a 12 meses hace que sea un elemento positivo para aquellos que revisen su hipoteca.
¿Cuáles son las previsiones por parte del Banco Español?
Para el año 2019 se prevé la primera subida de tipos de interés, habiendo un aumento en la curva de interés y se pondrá punto y final al programa de compras de instrumentos de deuda del mercado secundario.
El Banco de España realiza las previsiones sobre la sensibilidad de las rentas de administraciones públicas, sociedades no financieras y hogares españoles ante el aumento del tipo de interés. Las administraciones públicas son financiadas a largo plazo y a tipos fijos, pero el problema lo encontramos en las variaciones de interés a largo plazo, incrementando la carga financiera de hasta 0,2 puntos porcentuales. En los hogares españoles el impacto se estima en unos 0,6 puntos de la renta bruta disponible. El impacto en términos netos es de algo menos de 0,2 puntos.
El escenario idílico para que el Tesoro emita deuda.
El coste medio de emisión está en su mejor momento en estos últimos años siendo de un 0,62% en 2017 frente al 0,61% de 2016 según los datos de Contabilidad Nacional. Gracias a esto, el coste de la deuda en circulación ha continuado reduciéndose en 2017 registrando un mínimo histórico de 2,55%.
Esta realidad financiera está obligando a los ahorradores a incrementar sus activos de riesgo para obtener una rentabilidad mínima sobre el capital.